miércoles, febrero 20, 2002

Carta Al Presidente

Señor Presidente, 
Estoy casi convencido de que tiene como prioridad la eliminación de la pobreza en Republica Dominicana, la cual según usted en su discurso del 5 de febrero, sólo puede ser combatida con la educación.

Digo que casi me convence, pues al verlo en las portadas de todos los periódicos de circulación nacional, rodeado por graciosos niños en la edad escolar, me ha demostrado que realmente le está dedicando su atención a la educación y por ende a la pobreza.

El único problema Señor Presidente es que, y es por lo cual digo que casi, ¡los niños que compartieron con usted no pertenecen a la clase pobre de nuestro país!
Por ejemplo, he aquí parte de la reseña publicada en el periódico El Siglo ofrecida por Leo Reyes, quien cubre el Palacio para dicho medio de comunicación, al referirse a uno de los niños que lo visitaron en el palacio. “Tadeo Daniel, el más corpulento y travieso del grupo, parecía de los que dan el tono en el jardín de infantes Bright Start, un colegio de primera enclavado en el ensanche Piantini”.

El Señor Reyes continúa reportando que “los párvulos habían recorrido casi todos los rincones del Palacio, habían coreado en inglés cantos infantiles que les entonaba Violeta Mercado, la directora del Bright Start, un jardín de enseñanza bilingüe”.

Aplaudo su disposición Señor Presidente Hipólito Mejía y la de la secretaria de Educación, Vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, quien lo acompañó en este acto de reconocimiento a la educación dominicana, de dedicar tiempo para mostrarle a los “pobres” dominicanos que la educación es importante y que es el único camino hacia la superación.

Eso sí, Señor Presidente. ¡Ahora le toca a Lola!

Me refiero a una de esas tantas escuelas, situadas en uno de esos tantos pueblos donde el techo es un árbol, las butacas son piedras, donde las divisiones son residuos de cartón llenos de anuncios de “romo” o cigarrillos, donde la maestra o maestro no gana ni para su propio sustento, donde las necesidades físicas de los niños se hacen en el tronco del techo de la escuela (el árbol) y donde las canciones que cantan los niños es en un idioma que sólo ellos entienden.

Invite, Señor Presidente, a unas de esas escuelas y estaré totalmente convencido.

Atte: El Loro Dominicano

Felipe Lora
20 de febreo del 2002

viernes, febrero 15, 2002

La lucha contra la pobreza
¡El actual gobierno decidió bajar el presupuesto de educación en comparación con el año anterior y a su vez decide regular las tarifas de los colegios privados! ¡Que genialidad tan absurda! ¿Quién estará detrás de esas “brillantes” decisiones referentes a la política educativa?
¿Tiene el gobierno un plan educativo ó está dando palos a ciegas? Todos sabemos acerca del deterioro del sistema público educativo, pero ¿es limitando las entradas a los colegios privados que el actual gobierno pretende resolver el problema de la educación pública?
Estamos de acuerdo, algunos colegios abusan del deseo que tiene la clase media y media alta de educarse. Ellos saben que en el sistema público el chance de desarrollarse es mínimo por lo que pagaran “lo que sea” para enviar sus hijos a un colegio privado.

Estas clases entienden la importancia de una buena educación, por ello harán todo lo que esté a sus alcances para brindarle la adecuada educación a sus hijos que les permita desarrollarse como ente en nuestra sociedad.

La Constitución Dominicana establece como responsabilidad del estado brindar una adecuada educación a todos los dominicanos. ¡El simple hecho de construir aulas, proveer desayuno, equipar algunas aulas con computadoras no significa que los dominicanos estén recibiendo una adecuada educación, tal como lo estipula nuestra Constitución!

Adecuada educación significa, además de todo lo anterior, proveer, un ambiente que estimule el deseo de aprender,maestros capacitados, laboratorios equipados y un currículo adecuado a la era de Las Comunicaciones.

Sin embargo, nuestro pueblo le ha ido perdiendo la fe a la educación por culpa de los gobiernos de turno, que no cumplen con nuestra Constitución. Desde Balaguer hasta Hipólito no ha habido un sólo gobierno que le dé la importancia que la educación merece.

Al igual que la salud, la educación no se ve con los ojos de la cara y en los pueblos ignorantes el éxito presidencial depende de lo que se puede palpar, lo que nos afecta directamente. Es decir obras y regalos (el famoso dao popularizado por Balaguer e imitado por los demás.)

Por eso no nos extrañamos cuando el “plan contra la pobreza” del actual Presidente se reduce a conseguir más recursos; a través de impuestos, que al final será el pueblo quien los pague, para poder ofrecer a las familias pobres la oportunidad de seguir siendo pobres. ¡RD $300.00 mensuales!

Señor Presidente “no les dé pescado a su pueblo” enséñele a pescar, que aunque la educación noes como edificios que se ven desde lo exterior, es el mejor regalo que gobernante alguno puede brindar a sus ciudadanos.

La educación es la mejor arma contra la pobreza.

Felipe Lora
El Loro Dominicano
15 de febrero del 2002

martes, febrero 12, 2002

Educación Dominicana
Situación Actual
La economía, la estabilidad social y el mantenimiento de la cultura de los pueblos dependen de que tan bien educados estén sus ciudadanos.
Los resultados de las pruebas nacionales demuestran que la educación pública en nuestro país se ha convertido en un monopolio ineficiente, donde la mayoría de las familias económicamente desaventajadas no tienen otra opción donde puedan enviar sus hijos a conseguir la adecuada educación, que rompa el ciclo de pobreza en que se encuentran.
Su única opción es enviar a sus hijos a escuelas con un alto historial de fracasos, en lo que se refierea la preparación de sus estudiantes con las habilidades fundamentales de leer, escribir y realizar cálculos matemáticos básicos.

El simple hecho de enviar los hijos a las escuelas del estado, ha dejado de ser garantía de que éstos obtendrán una buena educación, sin la cual se convertirán automáticamente en ciudadanos de tercera categoría. Serán ciudadanos que no contribuirán al desarrollo económico, tecnológico, político y mucho menos social de la nación; sino quepor el contrario,en su mayoría, serán de una u otra forma,una carga para el estado.

Reconociendo la importancia de la educación
“La educación es la vía esencial que tenemos para librarnos permanentemente de la pobreza. Es también la vía para alcanzar el crecimiento económico con equidad que conduce al desarrollo integral”, expresó el Señor Presidente Hipólito Mejía en su discurso del 5 de febrero del 2001 al introducir la política social de su gobierno.
En la “II Cumbre del Conocimiento”, organizada por los catedráticos de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) la empresaria Maribel Gassó expresó que “Ojalá que entendamos que el futuro de todos como nación y como ser humano es educarnos y educar.”
El ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Marranzini comentó que “ el gobierno debe hacer más por los jóvenes, fomentando la educación y los valores morales”, al asistir a dicha cumbre. En la misma, el presidente del Comité Olímpico Dominicano, José Joaquín Puello, afirmó que”las esperanzas de los jóvenes dominicanos se ven frustradas por la falta de compromiso del gobierno”.

Fracaso del sistema educativo público y sus consecuencias
Las universidades más prestigiosas del país se quejan de la pobre preparación con que cuentan los bachilleres que son aceptados en dichas altas casas de estudios, a su vez, la clase empresarial y los industriales coinciden en que la educación dominicana no prepara profesionales que puedan desempeñar las posiciones que demandan un alto nivel de preparación académica y el correcto uso de la nueva tecnología. Las consecuencias del fracaso educacional dominicano es el alto nivel de subempleos y desempleo con que cuenta el país, el alto número de analfabetos y semianalfabetos y la pérdida de fe en la educación de los mas desposeídos.
Medidas urgentes
Con la llegada del siglo 21, se hacen indispensables cambios profundos en nuestro sistema educativo público que aseguren que nuestros hijos reciban los beneficios de una adecuada educación; educación que esté acorde con los adelantos técnicos propio de este siglo.
Buena intención no es suficiente
En su discurso del 5 de febrero del 2001, el Presidente Hipólito Mejía, muestra su buena intención y el deseo que tiene de enfrentar el problema de la educación pública, inclusive hace mención de algunas de las medidas que ha dispuesto, y las cuales considera de “prioridades” para ayudar a encarrilar el sistema educativo.

He aquí una lista de las principales medidas relacionadas con la educación que, la actual administración considera, ayudaran a mejorar la grave situación en que se encuentra nuestro sistema educativo público:

1ra. Concerniente al desayuno escolar y considerado como de prioridad para el gobernante. Ampliará las raciones diarias y las llevará a un millón 450 mil niños y niñas provenientes de hogares pobres.

2da. Entregará 40 mil bicicletas a estudiantes aprovechados de las zonas marginales urbanas y rulares.

3ra. Ampliará el Programa de educación Integral beneficiando 20 mil niños pobres; un programa masivo de Asistencia Médica en las escuelas.

4ta. Entregará 200 mil uniformes y 6 millones y medio de libros.

5ta. Construirá y equipará 4 mil aulas en todo el país.

6ta. Implementará un programa de Capacitación de (25 mil personas) Maestros y Directores de Centros Educativos.

Analizando las medidas gubernamentales
Con excepcióndel programa de Capacitación de Maestros y Directores, ningunas de éstas medidas tratan la raíz del problema, por el contrario, agigantan el monstruo de la ineficiencia, el cual constará ahora, con millones y millones de pesos para su alimentación.

¿Quiénes estarán asesorando a nuestro nuevo presidente en lo concerniente a la política educativa? ¿Qué relación con el sistema educativo dominicano tienen estos asesores? ¿Cuál adjetivo los describirían mejor, políticos o educadores? Y por último, ¿mandarían, esos asesores educativos, sus hijos a una escuela pública?

En el argó dominicano estas medidas no son mas que “un paño con pasta”, “pedradas a ciegas”, son medidas que “aliviaran el muerto” pero que ni un sólo “médico” dominicano, a no ser por los que rodean al presidente Mejía, se atrevería a decir que lo curaran.

Medidas en contra de la solución
Otras medidas tomadas por el actual gobierno y que afectan directamente el sistema educativo dominicano son:

1ro. Recorte del presupuesto educacional. Educación funcionará con un déficit de por lo menos 1,000 millones de pesos en el presente año.

2ro. Mantiene el salario de los maestros “por el suelo” denigrando aun más tan digna profesión.

3do.La secretaria de educación tiene como objetivo principal preparar nuestros jóvenes para que puedan aplicar por un subempleo en las Zonas Francas.

Mensaje a nuestro Presidente
Como comunidad, como pueblo, todos tenemos la obligación de contribuir con la educación de nuestros jóvenes. Proveerlos con la adecuada educación nos asegurará el mantenimiento de nuestro estado y nuestra cultura; pero es obligación del gobierno dominicano tomar la iniciativa, ser el proveedor de la educación pública.

El estado debe promover la conglomeración de todos los ciudadanos con capacidad y deseo de educar a nuestro pueblo, dejando la “politiquería” para los asuntos que no atenten con la existencia de los dominicanos como pueblo, para que sirvan de asesores del gobierno en los asuntos educacionales.

Personalidades ligadas a la educación, directores de centros educativos, maestros, padres y lideres comunitarios, todos, como un solo ente, con el único objetivo de solucionar el problema de la educación dominicana.

Felipe Lora
EL Loro Dominicano
12 de febrero del 2002

lunes, febrero 11, 2002

El aporte económico, político y social de los dominicanos ausentes

Todos lo sabemos. Los dominicanos ausentes desempeñan un papel muy importante en el desarrollo y activación de la economía nacional; se llega a decir que son el principal renglón en la obtención de divisa en República Dominicana.

Casi todo el dominicano -si tiene trabajo- que vive en los Estados Unidos le envía una boronita a sus familiares aquí en el país.

¡Son muchos los dólares que entran al país por éste concepto! No hay duda, la función del dominicano ausente es muy importante en el sentido económico; pero ¿sabía usted que es de igual importancia el aporte que hacen en lo social?

Tomemos en cuenta que casi el 80 % de los dominicanos que se ven obligados a emigrar no creen en que la educación es la llave que abre las puertas de la superación, ó no tienen una preparación académica adecuada. Regularmente (con sus excepciones) pertenecen a la clase marginada o son campesinos que se cansaron de trabajar con el arado y el machete sin ver el fruto de su sudor, que en lugar de florecer, se perdía en las entrañas de la tierra que araba.

Estimemos que la población de dominicanos en el extranjero es de alrededor de 1.5 millones, de los cuales un millón pertenecían a “los pobres de este país.” He aquí el aporte de estos dominicanos ausentes en otras áreas de igual importancia para el desarrollo de nuestro país.

Son una válvula de escape para el sistema educativo publico. Imagínese nuestro país con medio millón de estudiantes más. Cuantas aulas, maestros y administradores les están ahorrando al país
.
Un millón de dominicanos que no usaran los hospitales públicos ahorrándole al país en medicinas, médicos, enfermeras, y tiempo para atender a los demás.

Un millón de dominicanos para el cual no habrá que producir alimentos ayudando de esa manera a minimizar la escasez de alimentos básicos en la nación.

Un millón de personas que no producirán una sola onza de basura en una nación.

Un millón de personas que serán turistas “seguros” en un país en necesidad de divisas.

Un millón de personas, que directa o indirectamente “mantienen” económicamente a mas de un millón de dominicanos.

Y muchas otras ventajas más..

El dominicano ausente es el mejor aliado de nuestros gobernantes. ¿Cuántos millones y millones de dólares se necesitarían para proveer estos servicios a todos los dominicanos que viven en el exterior? Muchos $$.
¿Y como les agradecemos nosotros ese ”gigantesco” aporte? ¿Qué hacen los gobiernos de turno a favor de este grupo de dominicanos?

Propongo formalmente que se erija un monumento al dominicano ausente donde se muestren los aportes, no sólo económicos, sino sociales y culturales a nuestra nación.

Felipe Lora
EL Loro Dominicano