martes, noviembre 26, 2002

Nuestro presidente es un traidor

El pueblo dominicano ha sido traicionado.

Son muchas las veces que me he visto envuelto en discusiones por defender el honor dominicano.

Siempre he contado la repuesta adecuada a cada necedad con la cual algún ignorante me ha interpelado.

Nunca he mostrado titubeos al defender la moralidad de mi pueblo.

Ahora es diferente. Uno de lo nuestro nos ha traicionado.

Resulta que nuestro presidente, Hipólito Mejía, en un acontecimiento sin precedente ha puesto en duda la pulcritud y la integridad de los dominicanos al decir que “8 de cada diez dominicanos son bandidos”.

¡Hipólito Mejía!

¡El mismo que un 16 de Mayo fue beneficiado con la confianza de los dominicanos!

Ahora nos ha traicionado.

Hipólito, el que juró defender los intereses de los dominicanos trata con timidez y ensalzamiento las compañías extranjeras mientras se burla las nacionales.

El que juró defender la soberanía dominicana vende poco a poco el país a través de “préstamos”.

El que agradeció a la ONU por la invasión norteamericana del 1965.

El que compartió y hasta aduló los descendientes de Trujillo en una recepción en EU.

El que se declaró en favor de los pobres, pero no ha resuelto un solo problemas de los tantos que nos afectan.

El que aboga por patriotismo pero exhorta a los dominicanos en el extranjero a seguir su ejemplo, abandonar la nacionalidad dominicana por intere$e$ dudosos.

El que abogó por el control de la corrupción, pero que aun no ha sometido a un solo corrupto.

El que por defender a uno de sus “cercanos” insultó a más de 7 millones de dominicanos.

Después de analizar estas inconsistencias me pregunto. ¿De que lado está nuestro Presidente?

Sin lugar a duda, nuestro Presidente nos ha traicionado y por traidor me las pagará un 16 de Mayo.

Felipe Lora
EL Loro Dominicano
26 de noviembre del 2002

Los Bandidos y el Presidente

Una vez más, el honorable Presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, hizo uso de su vasta experiencia gubernamental y de su abundante conocimientos de matemáticas y estadísticas.
Nuestro Presidente mostró gran dominio de la sicología del pueblo dominicano al analizar algún estudio científico que le fue preparado por algún grupo calificado. Aparentemente, el estudio tenía como objetivo estimar cuántos ‘‘bandidos’’, entiéndase malhechores, bandoleros, salteadores, ladrones, desfalcadores, atracadores, y delincuentes, hay en República Dominicana.
Basado en su propia interpretación, nuestro honorable Presidente, llegó a la conclusión de que 80% de los dominicanos somos bandido.
No quiero contradecir a nuestro Presidente, lo que sí quiero es aclarar las contaminaciones y los pequeños errores que se cometieron en la realización, no del estudio científico en sí, sino en la interpretación de los datos colectados.
1. Las muestras usadas en dicho estudio no representan la nación, sino el círculo de confianza del Señor Presidente y sus allegados.
2. Las muestras sólo fueron tomadas en el Palacio Presidencial, y en las lujosas oficinas gubernamentales.
3. El intervalo de error va desde
+ 20% a - 20 %, lo que abre la puerta de que la totalidad de encuestados sean bandidos.
4. El Presidente solo se mueve entre los miembros de su partido, el PRD.
5. Los encuestadores no tomaron el estudio muy en serio. Lo consideraron un relajo.
6. Los recolectores de datos no tenían idea de los conocimientos estadísticos de nuestro Señor Presidente.
Una vez analizadas estas impurezas y contaminaciones podemos llegar, fácilmente, a la conclusión de que nuestro Señor Presidente está en lo cierto al referirse al porcentaje, pero muy equivocado cuando se refiere a la población.
Lo correcto es, Señor Presidente, que ocho de cada diez de sus aliados, consejeros, aduladores y seguidores son bandidos.

Felipe Lora
EL Loro DOminicano
Martes, 26 de Noviembre del 2002

Publicado en ULTIMA HORA

lunes, noviembre 25, 2002

La XII Cumbre Iberoamericana

¡Que orgulloso me sentí cuando en su discurso de apertura ante la XII Cumbre Iberoamericana, Hipólito Mejía mencionó el peligro que corren los gobiernos democráticos! Dichos gobiernos, según Mejía, están amenazado por la pobreza, el terrorismo, el analfabetismo, la delincuencia y la falta de oportunidades.

¡Brillante, indudablemente brillante!

Brillando con luz propia, nuestro presidente nos sorprendió a todos. Expresó, delante de varios mandatarios extranjeros, que él tenía la solución a todos esos males que afectan a los países iberoamericanos, incluyendo a España.

Me imagino las caras atónitas y el aumento vertiginoso del nivel de expectativa de algunos de esos mandatarios.

¿Cómo era posible que este mandatario, sólo conocido por la forma peculiar de dirigir los asuntos de la nación quisqueyana, pudiera ser el poseedor de tan buscada solución?

Me imagino el silencio absoluto y la alegría interna de cada uno de los presentes.

“Por primera vez, volveré con algo tangente que ayudará a mi país” pensarían algunos.

Sonriente oyeron cuando Hipólito Mejía, Presidente de la República Dominicana, expresó que “sólo con la unión de los países democráticos se encontrará la solución a dichos males.”

No lo niego. Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo al tiempo que gritaba, “¡gracias señor, gracias!”

¡Por fin se acabaron!

No mas Bonos Soberanos, no mas abultamiento de la nómina del estado, no mas incremento en la deuda externa o la deuda interna.

Adiós a los apagones, al alza de los precios de primera necesidad y al analfabetismo.

No mas crímenes, defalco de los dineros de estado, calles destartaladas, policías atracando, no mas drogas.

Le llegó el fin al lavado de dinero, al desempleo, a los dólares a 20 pesos, a la incertidumbre, a los problemas con los haitianos, a la delincuencia juvenil y la violencia doméstica.

Ya no habrán mas empleados del estado ineptos, ni jueces que vendan sentencias. Desde ahora no habrá tráfico de influencia, la “Guardia” sólo leerá como se debe y la educación será prioridad nacional.

Y gracias a tan magnifica solución podremos continuar doblando a la derecha en rojo.

¡Que orgulloso de ser dominicano!

Felipe Lora
EL Loro Dominicano
25 de noviembre 2002
Publicado en la Revista RUMBO y en El Caribe

La XII Cumbre Iberoamericana

¡Que orgulloso me sentí cuando en su discurso de apertura ante la XII Cumbre Iberoamericana, Hipólito Mejía mencionó el peligro que corren los gobiernos democráticos! Dichos gobiernos, según Mejía, están amenazado por la pobreza, el terrorismo, el analfabetismo, la delincuencia y la falta de oportunidades.

¡Brillante, indudablemente brillante!

Brillando con luz propia, nuestro presidente nos sorprendió a todos. Expresó, delante de varios mandatarios extranjeros, que él tenía la solución a todos esos males que afectan a los países iberoamericanos, incluyendo a España.

Me imagino las caras atónitas y el aumento vertiginoso del nivel de expectativa de algunos de esos mandatarios.

¿Cómo era posible que este mandatario, sólo conocido por la forma peculiar de dirigir los asuntos de la nación quisqueyana, pudiera ser el poseedor de tan buscada solución?

Me imagino el silencio absoluto y la alegría interna de cada uno de los presentes.

“Por primera vez, volveré con algo tangente que ayudará a mi país” pensarían algunos.

Sonriente oyeron cuando Hipólito Mejía, Presidente de la República Dominicana, expresó que “sólo con la unión de los países democráticos se encontrará la solución a dichos males.”

No lo niego. Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo al tiempo que gritaba, “¡gracias señor, gracias!”

¡Por fin se acabaron!

No mas Bonos Soberanos, no mas abultamiento de la nómina del estado, no mas incremento en la deuda externa o la deuda interna.

Adiós a los apagones, al alza de los precios de primera necesidad y al analfabetismo.

No mas crímenes, defalco de los dineros de estado, calles destartaladas, policías atracando, no mas drogas.

Le llegó el fin al lavado de dinero, al desempleo, a los dólares a 20 pesos, a la incertidumbre, a los problemas con los haitianos, a la delincuencia juvenil y la violencia doméstica.

Ya no habrán mas empleados del estado ineptos, ni jueces que vendan sentencias. Desde ahora no habrá tráfico de influencia, la “Guardia” sólo leerá como se debe y la educación será prioridad nacional.

Y gracias a tan magnifica solución podremos continuar doblando a la derecha en rojo.

¡Que orgulloso de ser dominicano!

Felipe Lora
El Loro Dominicano
25 de noviembre 2002
Publicado en la Revista RUMBO y en El Caribe