Ahora le toca a usted
Ya no escribiré más acerca de temas que van dirigidos exclusivamente a la mayoría de los dominicanos. Esa población a la que todos nos dirigimos como el “Pueblo.”
Y es que nunca me he topado con un miembro del “Pueblo” que me objete o asienta con alguna de mis opiniones. El Pueblo no esta conectado al Internet, por lo que cualquier comentario, opinión o anuncio dirigido a ellos, usando medios tecnológicos modernos, es pura y sencillamente una perdida de tiempo.
Ahora escribiré dirigiéndome a ustedes. Ustedes que si tienen el poder económico suficiente que le permite pertenecer a la minoría privilegiada del planeta, del continente y de nuestro país.
Sí, usted y yo somos miembros de esa minoría que goza de algunos de los beneficios que brinda la explotación de las mayorías. Somos parte del sistema y como tal somos responsables, directa o indirectamente, de los males de las mayorías. Ya sea por lo que hicimos o por lo que dejamos de hacer.
Somos adictos a las diferencias de clase. Somos adictos a la satisfacción que nos brinda nuestro estado económico y social cuando nos comparamos con los desaventajados, con los desposeídos, con los abandonados por nuestro sistema; por nosotros mismos.
Como toda adicción, lo primero que debemos hacer es reconocer nuestras fallas.
¿Qué hemos hecho o hemos dejado de hacer en favor de nuestro pueblo?
¿Qué tan responsable somos de los males de nuestro pueblo?
Que hemos hecho o hemos dejado de hacer para que los miembros del pueblo nazcan, crezcan, se multipliquen y mueran viviendo como cuasi-humanos?
¿Que hemos hecho o dejado de hacer para que la realidad del pueblo en el 2005 sea exactamente la misma que cuando existía la esclavitud?
Pensemos en lo que nuestros antepasados hicieron o dejaron de hacer, pensemos en lo que hemos hecho o dejado de hacer para que en nuestra nación, el delito de nacer pobre, conlleve una sentencia de cadena perpetua. No sólo para el desgraciado “ofensor”, sino para sus futuras generaciones.
Muéstrame a tus pobres y te diré que clase de sociedad tienes.
Felipe Lora
Felipe@lora.org
30 de Octubre de 2005