¿Que a qué venimos?

Me he dado por aludido
Pues vivo en el exterior
Y haré de defensor
De los que hemos partido.
Convertirse en forajido
Es decisión dolorosa
Porque entre otras cosas
A Quisqueya va a dejar;
Esa tierra sin igual,
De todas la más hermosa.

Más de un millón estamos
Viviendo en el exterior
Y en diciembre con amor
Una parte regresamos.
Aunque mucho solo vamos
Por un tiempo limitado
Nos sentimos afortunados
Al llenar nuestros pulmones
Del humo de los fogones
Que huele a café tostado.

Nuestra actuación es jovial
Y llena de alegría
Estemos donde la tía
O estemos en la capital.
Puede ser accidental
O talvez la excepción
Quien pida Möet Chandón
Para embriagarse de amigos,
Pues de todos es conocido
Que lo que manda eso es ron.

Lo del dulce no lo niego,
Ni el Jalo, ni el chicharrón
Ni de la sierra, el jamón,
Pues no lastima mi ego.
No es que yo sea ciego
O trate de denegar
Que hay quien lleva un platanar
Y salami del mallita
Y grasosas arepitas
Se come antes de llegar.

Tan pronto como llegamos
Al país que nos acogió
Damos gracias a Dios
Y a trabajar nos fajamos.
A Quisqueya apoyamos
Con dólares en las manos
Y ayudamos a nuestro hermano
Y al que de vernos se ofende
Y hasta aquel que aun no entiende
Que somos dominicanos.

Valemos más que la caña
o la inversión extranjera;
más que la siembra arrocera,
el turismo y sus cabañas.
Damos más, no nos extraña,
que el tabaco o la banca
y servimos de palanca
y apoyo a la economía,
aún más que la artesanía
y más que la Zona Franca.

Yo no veo la razón
Por preguntarme a que vengo
Si con mi sudor mantengo
Parte de nuestra nación.
Mandamos más de un BILLON
El año que quedo atrás
Y muy pronto aprenderás,
Que si eres tolerante
Seguro que el año entrante
Mandamos un Trillón más.

Felipe Lora