Carta de Los Panfleteros

Carta pública

Al Pueblo Dominicano


Primero queremos expresar nuestro mas sincero agradecimiento a todos los ciudadanos que, como el Dr. Ramón Antonio Veras, Manuel Bueno, Rafael Valera Benítez, han mantenido vivas nuestras memorias y el objetivo de nuestra lucha.

También queremos expresar nuestra gratitud por los eventos, las plazas, los nombres en las calles de Santiago y por la majestuosa plaza que recientemente acaban de inaugurar como ofrenda a nuestra agrupación.
Es de nuestro agrado ver que dicha plaza muestra una imagen desafiante al orden establecido. Una estatua representando uno de los nuestros, un miembro desconocido de la Unión de Grupos Revolucionarios Independientes-UGRI-. Una estatua representando un “Panfletero’.

Sin embargo, no hemos interrumpido nuestro descanso inconcluso con el simple objetivo de agradecer a aquellos que, impulsado por la sed de justicia, buscan a diario el bienestar del pueblo dominicano.

Hoy nos dirigirnos a ti, con la intención de reclamarte, de exigirte que abandone tu estado de conformismo e inmovilidad patriótica y cumpla con tus responsabilidades para con la nación. Recuerda que, mientras duermes, los enemigos de la patria se reúnen, en sus nidos de ratas, conspirando contra tu dignidad y contra el futuro de la nación.

Hoy, desde nuestras tumbas ignoradas por más de 45 años, anunciamos que tu hora ha llegado. Ahora te toca a ti sacrificarte por el bienestar de tu pueblo y anunciamos que en tus hombros esta la defensa de un pueblo inerme y sin ilusiones, un pueblo indefenso contra la plaga de la corrupción, un pueblo donde el término político es sinónimo de traidor.

Hoy, desde nuestras tumbas reprochamos a los que han abandonado la lucha por las migajas de “estabilidad” política permitiendo el saqueo del erario público y el abandono de la clase desposeída.

Desde nuestras tumbas, podemos notar como la indiferencia se ha apoderado del pueblo dominicano y exigimos, demandamos que nos explique quienes son los responsables.

Aunque apreciamos el esfuerzo dedicado en la construcción del monumento a los Panfleteros, denunciamos la hipocresía de los que nos honran públicamente, mientras nos traicionan, con sus en sus maliciosas transacciones en los pasillos de los edificios gubernamentales.

A ellos los reprochamos y exigimos: no más monumentos hasta que las respuestas a las siguientes interrogantes sean del conocimiento del pueblo en general:

¿Quiénes son los encargados de educar al pueblo?
¿Cuales medidas han tomado para mantener vivo el deseo de lucha por el bienestar de la comunidad?
¿Que han hecho para delatar, delante del pueblo, los hipócritas que vociferan, desde el poder, su deseo de eliminar los sufrimientos de nuestra población?
¿Que han hecho para organizar y educar la masa ignorante que, esclavizada, no tiene tiempo para defender lo que le pertenece?
¿Quiénes tomaron nuestros puestos y, poniendo sus vidas en juego, se dedican a llevar luz donde prevalece el oscurantismo, el temor, y la ignorancia?
¿Quiénes están decididos a terminar nuestra lucha inconclusa?
¿Cuándo podremos descansar en paz?


Sinceramente,

Los Panfleteros
(Carta Imaginaria de los Panfleteros a la comunidad dominicana)