sábado, abril 28, 2007

Huchi Vs. Gobierno y el Metro

Serán 55 mil
Millones de pesos oro.
Que sin lágrima o con lloro
Costará el ferrocarril.
Que el grosero gasto es vil
Declaró un periodista
Quien sin ser economista,
Cree que el Metro esta caro
Y para que quedara claro
Exigió una revista.

Y por la ley amparado
Requirió la información
Del diseño y construcción
Y del dinero gastado.
Por la buena fue negado
Todo lo que él exigió
Por lo que se dirigió
Al Tribunal Contencioso
Y esperó bien cauteloso
Lo que Andino le negó.

Los jueces en el tribunal
Sin usar ningún atajo
Produjeron sin trabajo
El veredicto final.
Y aunque parezca anormal
Además de la sentencia
Le sumaron la advertencia
De un castigo monetario,
Que requiere pago diario,
Si no entregan la evidencia.

El gobierno perdió el juego
Y fue en su propio terreno
Eso aquí es un estreno
Que lo notará hasta el ciego.
Ya pasó el desasosiego
Del pueblo y del periodista
Quien sin ser economista
Ahora es merecedor
De un saludo inspirador
Por su tremenda conquista.

Enhorabuena Huchi

Felipe Lora
28 de Abril de 2007

sábado, abril 21, 2007

ABRIL

Abril ha llegado… y me pregunto:
¿Con que cara iremos a las tumbas de los héroes de aquel abril glorioso?
¿Con que discurso vació, adornado con malversadas flores, se atreverán a perturbar, los falsos patriotas, la tranquilidad de nuestros gloriosos héroes?

Hace cuarenta y dos años que los dominicanos mas retrógradas de la nación, viéndose derrotados por quienes reclamaban la vuelta a la constitucionalidad, traicionaron la patria legalizando otra intervención estadounidense en suelo dominicano.

Más de cuatro décadas han pasado desde que las botas de soldados extranjeros troncharon el intento de retornar al poder la voluntad popular aplastando el entusiasmo y la esperanza de un pueblo que se batía en busca de felicidad y bienestar a través de una verdadera democracia.

Pronto se cumplirán cuarenta y dos años desde que el pueblo inició la resistencia y el repudio a los invasores.

Irónicamente, cuarenta y dos años después, los “otrora” invasores nos asesoran en las áreas de cuarentenas de plantas y animales, nos “brindan” su cooperación en la detención de arma de fuego y explosivos y refuerzan sus “vínculos” militares a través de la “cooperación” en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.

Los mas de una vez invasores, preparan nuestras fuerzas armadas, “cooperan” en la “lucha contra el terrorismo” y nos brindan “asistencia técnicas” en el área de derechos humanos, tecnología y modernidad del Estado.

Los bandoleros usurpadores, después de 42 años de intervención, dictan las reglas en nuestros aeropuertos, controlan los factores económicos con tratados abusivos para nuestros trabajadores, nos “cuidan” nuestra frontera, nos asignan su ejercito para construirnos “escuelas” y convierten nuestros presidentes en gobernadores de segunda clase.

Cuarenta y años más tarde, y con la aprobación de nuestros gobernantes, los invasores han tornado la invasión en dominación.

De una u otra forma, los invasores influencian nuestra política económica, imponen su política comercial, diseñan nuestra política militar, nuestra política educativa y sobre todo, nuestra política exterior.

Los invasores aprueban o desaprueban la elección de “presidentes” quienes a su vez demuestran su agradecimiento por medio de condecoraciones, placas y reconocimiento al cabecilla invasor.

¡Cuatro décadas y lo único que hemos obtenido es la libertad de asentir a sus reclamos y a sus exigencias!Cuarenta y dos años han pasado y los malditos invasores no se han retirado.

¿Con que cara iremos a las tumbas de los héroes de aquel glorioso abril?
¿Con que discurso vació, adornado con malversadas flores, se atreverán a perturbar, los falsos patriotas, la tranquilidad de nuestros gloriosos héroes?
¿Quiénes tendrán el descaro de explicarles a los militares y civiles caídos a manos del poderío militar de los invasores, que su muerte no fue en vano?

¿Cuantos les pediremos perdón por haberlos decepcionados?

Felipe LoraAbril del 2007
42 años después del inicio de la invasión

jueves, abril 19, 2007

Tu error en las elecciones

Lo pésimo y lo peor
Son las únicas opciones
Con las, que en las elecciones,
Se enfrenta el elector.
Y el pobre cobra valor,
Aunque sea pasajero,
Pa’ el candidato embustero
Que pretendiendo llegar
Espera verlo pasar
Como vaca al matadero.

Con engaño y alevosía
Promete hacerle un puente
Y hasta un río con creciente
Donde solo hubo sequía.
Y tiene la osadía
De hablarle de convenio
Y hasta prometer un genio,
Tratando de motivar,
Para hacernos desfilar
Como caña pa’l ingenio.

Más, si el poder ya ostenta
Se siente aun superior
Y se nombra El Salvador
Ante una masa hambrienta.
Y el pueblo que no escarmienta
Se llena de ilusiones
Y en medio de confusiones
Se convierte en elector
Cometiendo el mismo error
De las otras elecciones.


Felipe Lora
18 de Abril de 2007

domingo, abril 15, 2007

Que alguien calle al bocón

Que alguien calle al bocón.

¡Será solo en mi nación
Que se ve esta locura
Que solo salga basura
De la lengua del bocón!
Y además, de refilón
Se proclame salvador
Y único merecedor
Del voto de su partido
Y hasta dice el atrevido
Que, de todos, es el mejor.

Se autoproclama el León
Situándose en las alturas
De donde lanza basura
Al que le hace oposición.
El no pierde la ocasión
Pa’ mostrar su altanería
Y aunque la gente se ría
Le dicen sus seguidores
Que oiga a sus asesores
Y se declare el Mesías.

Y al igual que un bufón
Aclara que él triunfó
Porque el pueblo valoró
Lo bueno de su función.
Dice que no es la ocasión,
Pa’ cambiar candidatura
Pues sólo él asegura
El triunfo de su partido
Y sigue en su recorrido
Hablando sólo basura

Y con acciones de orate,
Defraudando al profesor,
El cree que es su opositor
El serrucho, y el alicate.
Ni siquiera el aguacate
Se salvó de la agresión
Pero cuando al limón
Confundió con bacalao
Les pedieron al morao
Que callen a ese bocón.


Felipe Lora
16 de Abril de 2007

jueves, abril 12, 2007

Un Presidente Para el Pueblo

El presidente Fernández, en más de una ocasión, ha expresado sus deseos e intenciones de convertir la Republica Dominicana en un “Nueva York Chiquito.”
Con esa intención, e imitando las formas balagueristas y perredeistas de desperdiciar los recursos del estado, se ha dado a la tarea de “construir” modernas infraestructuras y “modernizar” las agencias del gobierno.

Leonel, al igual que Hipólito y Balaguer, descuida los negocios del país para dedicarse a “mover multitudes” para vender la idea de que el país lo necesita y lo reclama.

Al igual que en los anteriores gobiernos del PRD y el PRSC, la corrupción y los desfalcos millonarios han sido ignorados o cubiertos con el manto del borrón y cuenta nueva mientras se pasan nuevas y mas severas leyes en contra del ladrón de salami.

El Presidente, al igual que sus anteriores y sin dudarlo ni por un momento, decidió sumirse a los mandatos del norte con el fin de mantenerse en el poder.
Leonel no oculta, sino que clama, su pro-yanquísmo, en franca traición a los dominicanos inmolados en las gloriosas gestas del 1919 y de Abril del 1965.

El presidente Fernández, agradeciendo al gobierno de los Estados Unidos por “ayudarlo” a lograr la presidencia, ha y seguirá gobernando en favor de las empresas multinacionales que solo desean ganancias millonarias a base de mano de obra cuasi-esclavas.

Nuestro pueblo merece un mejor presidente.
Nuestro pueblo merece un presidente que, “a la franca”, vele por su bienestar oponiéndose a las malignas manipulaciones de los que, por migajas, lo traicionan vendiéndole su el futuro al mejor postor. Un presidente como el que el PRSC, el PRD y el mismo PLD no han, ni podrán proveerle a nuestra nación.

Nuestro pueblo merece un verdadero presidente.

Felipe Lora
12 de Abril de 2007

martes, abril 10, 2007

¡Todavía Hay Patria!

¡Todavía hay patria compañeros! Grité a los cuatro vientos al enterarme de que la Cámara de Diputados de la República Dominicana había rechazado la ridícula propuesta del diputado perredeista Julio Romero de reconocer al embajador Hans Hertell por su finalizada gestión frente a la delegación de los Estados Unidos en nuestro país.

Los diputados, en franca confrontación con el poder ejecutivo y haciendo uso del poder que le otorga nuestra constitución, decidieron deshacer, públicamente, los daños publicitarios que el Presidente Leonel Fernández le causó al país cuando decidió otorgarle, mediante decreto, la condecoración de la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Gran Cruz Placa de Plata al embajador estadounidense.

Reconocer al “enemigo del pueblo” por decreto es algo dañino para la reputación dominicana dentro de América Latina, pero más dañino lo es, si el reconocimiento se hace a través de nuestro sistema legislativo, y en especial, si la medida es introducida por un miembro del partido opositor.

¿Que esta pasando en nuestro país?
¿Es ya de conocimiento general que nadie llega al poder sin el consentimiento del yanqui?
¿Es que ya estamos, todos, dispuestos a descuidar los negocios del pueblo para pelearnos por los favores del norte?

Todavía no compañeros, todavía no.

Pues así, así como un traidor vale por mil valientes, hoy les digo compañeros, que sólo un patriota es necesario para que haya patria.


Felipe Lora
10 de Abril de 2007

lunes, abril 09, 2007

¿Y las leyes? Bien, gracias



Llegue al aeropuerto Internacional del Cibao ubicado en el sector Uveral de Licey en Santiago a las 3:00AM. La experiencia, digna de cualquier país desarrollado, con excepción de los innumerables letreros que anunciaban que “aquí no aceptamos dinero,” fue agradable y sin contratiempos.

¡La diferencia entre lo que ocurría en “aquellos años” y lo que estaba viviendo era sorprendente!
“La verdad es que en Santiago hemos dado pasos gigantescos,” murmuraba, mientras observaba la escasa cantidad de empleados y lo “normal” de sus actuaciones.

Se evidenciaba la ausencia de los parásitos gubernamentales o botellas y la abundancia de preparación y seriedad de los empleados.
“¿Será una isla dentro de Santiago o la transformación es generalizada?”, me preguntaba sin esconder mi asombro.

Mi admiración por los cambios logrados se agigantó al salir de Aduana sin que nadie me solicitara un “regalito” o sin tener que explicar que la cámara era para uso personal y que por lo tanto no tenía que pagar impuesto.

Al salir del aeropuerto mi incredulidad quedo aclarada. Las calles estaban transitadas por escasos vehículos que se apegaban a las reglas y normas del transito. Nos encontramos con un carro policial que, de forma muy correcta, mostraba sus luces intermitentes anunciando su presencia.

“¡Estamos en el paraíso!” Comenté a mi esposa quien me bombardeaba con preguntas, que por lo largo de mi ausencia, no podía contestar correctamente.

Otra vez, sin altercados, llegamos a casa de mi hermana y después de los comentarios de lugar, nos retiramos para descansar de lo que fue un largo y tedioso día que culminaba con un sin número de agradables sorpresas.

La noche se me hizo aun mas larga, pues mi fatigado cuerpo entro en batalla con mis pensamientos:
“¡Yo que he estado denunciando la falta de modales de los funcionarios públicos!
¡Yo, que reclamo educación, salud, y justicia para el pueblo!
¡Yo que abogo por la unión del pueblo en contra de los políticos tradicionales!” Pensaba.

Varios minutos más tarde y sintiendome un tanto avergonzado murmure en voz baja:
“¡Yo que públicamente rechazo el orden establecido por los partidos tradicionales (PRSC, PRD, y PLD), ahora estoy disfrutando de la paz y tranquilidad que el sistema le ha proporcionado a mi pueblo!”

Eran las 10 de la mañana, el bullicio citadino había opacado el escandaloso aire acondicionado del hotel.
Nos levantamos rápidamente, tratando de llegar a tiempo para ser partícipe de la marcha, desfile o carroza que interrumpía el sereno cantar de nuestras aves autóctonas en la mañana dominical.

Mis lentes de sol no fueron suficientes para protegerme del resplandor que produjo la cruel realidad que se presentaba ante mis ojos y paralizado por el brusco cambio de emociones solo logre balbucear: “El horror, el horror.”

Lo que creí que era el sonido de una carroza, de una marcha o de una procesión religiosa resultó ser el producto de la mala planificación, del sub-empleo (motoconchos), del deterioro moral de nuestros ciudadanos y de la falta de autoridad en las calles santiagueras.

Carros parqueados en las aceras, yipetas dando vueltas en U en frente de la AMET, carros privados y conchos parándose en luz verde y pasándose en luz roja, las peleas entre chóferes y motoconchitas, las aceras convertidas en carriles y el incontrolable deseo de tocar la bocina constantemente de todo el que manejaba me hicieron poner los pies sobre la tierra.

Después de comprobar el origen del escándalo y desilusionado por tan cruel realidad volví al restaurante donde me esperaba mi esposa. Un poco ofuscado llegué a la mesa y al mismo instante en que traté de explicarle a mi esposa el origen de aquella locura, se me acerco un amable mesero y me preguntó:
“¿Y usted señor que va a desear?”
A lo cual respondí:
“Dame mangú que anoche tuve una pesadilla.”

Felipe Lora
9 de Abril de 2007

sábado, abril 07, 2007

RD busca a otro Cristo

Jesús existió en una época de injusticias, de desigualdad, de corrupción, de esclavitud y de abandono de la clase pobre. Algunos dicen que Jesús fue el primer socialista del planeta, otros dicen que fue el primer comunista que enfrentó la oligarquía, y otros, que fue el hijo de Dios.

Hoy, igual que en la época de Jesús, nuestro país vive una época de injusticias, de desigualdad, de corrupción, de semi-esclavitud y de abandono de la clase pobre.
Evidentemente nuestro país necesita de otro Jesús.

  • Jesús pasó su vida combatiendo y condenando la injusticia, la desigualdad, la corrupción y el abandono de la clase pobre.
  • Jesús fue obrero y comunitario.
  • Jesús se solidarizó con el sufrimiento y calamidades de su pueblo.
  • Jesús, sabiendo que la extrema abundancia de los oligarcas causaba la extrema pobreza del pueblo denunció y combatió la insaciable acumulación de bienes por parte de los que ejercían el poder.

Nuestro país clama por otro Jesús.

  • Jesús combatió la usurearía por considerarla un acto criminal que pone en peligro el bienestar económico del pueblo.
  • Jesús fue enemigo de los ricos y de los comerciantes inescrupulosos por considerarlos como los causantes de la miseria del pueblo.
  • Jesús propulsó el bienestar colectivo y el derecho a la felicidad de todos.
  • Jesús predicó el amor y la igualdad entre los hombres con ejemplos.

Si, nuestro país clama por otro Jesús. Por un Jesús que, además de todo lo anterior, esté dispuesto y preparado a ser traicionado, a ser vendido por un puñado de oro, a ser humillado y a ser crucificado.

Tú puedes ser ese candidato. ¿Te animas?

Felipe Lora
7 de Abril de 2007

lunes, abril 02, 2007

¡Volví con los 50 pesos!

Como todo el que vive fuera del país, tan pronto pisé tierra dominicana me di a la tarea de comprobar la situación de los dominicanos y compararla con la que a diario leo en los medios de comunicación de nuestra nación.

No perdí tiempo. Tan pronto me lancé a las calles santiagueras me dedique a dialogar con el pueblo. Tenía tantas preguntas, tantas inquietudes, tantas dudas que muchos llegaron a pensar que era periodista.

Como ingeniero, como maestro de matemáticas y como educador en general mi primera asignación fue la de averiguar la preparación académica de nuestros estudiantes y en especial sus habilidades matemáticas por considerarla esencial en el desarrollo del individuo y de las naciones cuyas actividades comerciales se desenvuelven en la llamada “Era de la Informática.”

Por no contar con suficiente tiempo y por darle carácter personal al dialogo que pensaba tener con los estudiantes, diseñe un cuestionario tan corto que me fue fácil memorizarlo.

¿En que escuela estudias? ¿En que grado estas? Eran las preguntas que me conducirían al clímax de la conversación y a la pregunta cuya respuesta dejaría claro el nivel de preparación de nuestros estudiantes y por consiguiente el futuro de nuestra nación.

Empujado por los resultados obtenidos en la ciudad de Santiago y sobre todo por los reclamos de mi esposa, tomé la decisión de extender mis averiguaciones hasta la costa norte.
Con tal objetivo y usando la carretera Turística (vieja), por proveer una muestra no contaminada de la población estudiantil, me dirigí a la populosa playa Sosua.

Para beneficio de mi estudio, el cual declaro sin base científicas, todas las escuelas se encontraban ubicadas a lo largo de la carretera lo que facilitó la recopilación de datos y el aumento de la muestra, la cual crecía inversamente proporcional a la cantidad de kilómetros que nos faltaban por recorrer.

Al comparar las gráficas de los datos obtenidos antes y después de incluir los estudiantes de la carretera Turística y los estudiantes de la comunidad de Sosua noté que no había ningún cambio significativo en los resultados.

Tratando de buscar una explicación a tan inusual situación decidí revisar el proceso, la forma de interacción con los estudiantes y hasta el cuestionario usado en la encuesta.

Revisé, además, el obsequio que todo el tiempo tenía preparado para aquel estudiante que demostrara haber adquirido, en una de las aulas proveídas para tal fin por el Estado Dominicano, un nivel de entendimiento matemático adecuado para su grado.

Seguro de que siempre contaba con el obsequio durante las encuestas, el cual constituía de un billete de 50 pesos en el bolsillo izquierdo de mi camisa y convencido de que la pregunta que decidiría si el entrevistado era merecedor del obsequio estaba catalogada de “fácil” en el mundo matemático, me permito compartir con todos los lectores el resultado del estudio sobre el nivel de preparación matemáticas de los estudiantes dominicanos.

Situación:
Quien escribe, con cincuenta pesos en el bolsillo de la camisa listo para entregárselo al estudiante quien respondiera correctamente, cuestionaba los estudiantes de la siguiente forma:

“Si me responde correctamente te ganas 50 pesos. ¿Cuánto es 7 por 8?”

Resultado:
¡Volví con los 50 pesos!

Felipe Lora
2 de Abril de 2007

Por nunca haberme ausentado de alma, corazón y pensamientos me rehúso auto-nominarme dominicano ausente.